sábado, 30 de mayo de 2009

El Amor: El Ingrediente más dulce!

En una conversación que sostuve en días pasados con un gran amigo, me comentaba que estaba pasando por un difícil período durante el cual se sentía completamente vacío, estresado y muy, muy angustiado. “¡No sé qué hacer!” me decía; “¡Me siento como si me hubiese estrellado contra una pared!”.


Le sugerí a mi amigo que dejara por un momento esos pensamientos y que recordara la importancia de cuidar de sí mismo. Vivimos a muy alta velocidad, siempre está sucediendo algo a nuestro alrededor, ya sea en el trabajo, en el hogar o en las actividades sociales. En el huracán que representa nuestra ocupada vida, tendemos a subestimar y hasta ignorar lo importante que es el cuidar de nosotros mismos.

Pensemos en la frase “cuidar de sí mismo” como si fuera la preparación de una deliciosa receta: requiere varios ingredientes clave para que finalmente se logre un gustoso resultado. Esto incluye una cantidad adecuada de horas de sueño, alimentación sana y balanceada, ejercicio, tiempo libre para compartir y ayudar a otros y, por supuesto, mucha inspiración. Pero hay un ingrediente que realmente hace que esta receta sea algo realmente especial.

El ingrediente más dulce en la receta de “cuidar de sí mismo” es el amor propio. Si no nos amamos, no vamos a molestarnos en sentir cariño por nosotros, en primer lugar porque no nos sentimos dignos de hacerlo. Así como Dios nos ama a cada uno de nosotros, también debemos aprender a apreciarnos y darnos el cuidado y el cariño que merecemos de la mejor manera posible. Pero como siempre estamos ocupados, esto no es fácil de conseguir. Por ello, me gustaría compartir con ustedes unos tips que he aprendido durante mis horas de estudio y desarrollo personal, con el objeto de ayudarles a darse el amor y la atención que ustedes realmente merecen.

  • ¡No te auto destruyas! Eso es parte del juego de la culpa y la vergüenza! Seamos claros: todos lo hemos hecho en algún momento: “Dios!... qué estúpido soy”… “Si no lo hubiese hecho así…” O las favoritas de muchos de nosotros: “…lo que pasa es que no soy bueno para eso… no soy suficientemente inteligente… no sirvo para mucho”, etc. ¿Qué logras con auto-destruirte? Lo único que realmente logras es sentirte cada vez peor, y eso sólo hace bajar tu motivación y autoestima. ¿Por qué no tratas comenzando por perdonarte? Dite a ti mismo “Mañana es otro día y podré aprender a hacer las cosas de una manera en que pueda apreciarlas y que me hagan sentir mejor en cuanto a mi persona y mi situación” Mírate al espejo y recuérdate que eres un hijo de Dios. Repite una y otra vez “Tengo el valor de hacer cambios positivos en mi vida”. Encuentra dentro de ti el apoyo que necesitas para cambiar tus pensamientos negativos en energía positiva y alegría para tu día a día.
  • Luego… ¡consiéntete un poco! Involúcrate en una actividad que realmente disfrutes, al menos una vez a la semana. Puede ser caminar por una plaza, ir a un museo, visitar una exposición, leer un buen libro, ir al cine o a jugar bowling con unos amigos. Lo importante es que lo que hagas traiga sonrisas a tu rostro y un alivio a tu corazón… eso es lo que importa.
  • Finalmente, ¡extiende tu mano hacia otros! El poder de la amistad para aumentar nuestra auto-confianza es inmenso, y además nos ayuda a recordar lo maravilloso que somos todos. ¿Alguna vez alguien te ha dicho que lo has o la has hecho realmente feliz de alguna manera?... ¿Cómo te hizo sentir?... ¿Te hizo sentir bien?... ¿Te hizo ver lo importante que eres en la vida?... Eso es parte del maravilloso poder de la amistad. Cuando descubrimos lo mucho que otras personas nos aman, eso nos ayuda a amarnos y aceptarnos a nosotros mismos.
Les deseo todo el amor del mundo.

sábado, 23 de mayo de 2009

La Sabiduría del Corazón

Cada uno de nosotros nos enfrentamos a momentos en nuestras vidas en las que debemos tomar decisiones difíciles. Tal vez un cambio de ubicación o de un trabajo, un divorcio o separación, o alguna otra circunstancia, nos obliga a tomar decisiones difíciles que nos afectan profundamente. Tales períodos a menudo nos hacen sentir como árboles abatidos por un viento violento. Al igual que un fuerte viento dobla un árbol, nosotros también flaqueamos en nuestra lucha con la dificultad de elegir. ¿Qué es correcto y necesario para nosotros? ¿Qué nos hace felices? ¿Qué nos traerá beneficios a largo plazo? ¿Podríamos, por favor, posponer esta terrible elección un poco más?

Hace poco estuve frente a esa difícil elección. Yo estaba muy angustiado, porque mi mente estaba tratando de mantener una posición lógica y racional, diciéndome que estaba exagerando mi reacción ante una situación difícil. Sin embargo, mi corazón me alentaba a seguir una dirección totalmente diferente. Pasé muchas horas inquieto, contemplando el contraste de opiniones de mi mente y mi corazón. ¿A quién debo obedecer? ¿Qué debo hacer?

Mientras luchaba con mi difícil decisión, me puse a pensar acerca de las funciones de nuestras mentes y corazones en nuestras vidas. La cabeza, la mente, es el centro de lo racional, de los procesos de pensamiento lógico. Nuestra mente nos ayuda en la negociación de contratos, en el descifrado de material de lectura difícil, y en la disección de las teorías científicas. No es una tontería, práctica y pragmática. Es de enorme valor en el día a día. Sin embargo, la rigidez de la lógica de la mente a menudo no deja lugar a los sueños, las emociones y el surgimiento de ideas esclarecedoras.

El corazón, en cambio, se centra en el amor y la compasión, los sueños, las ideas y la orientación intuitiva. Pide consuelo en tiempos de tragedia, sin embargo, es increíblemente flexible y adaptable. El corazón es el reino de nuestras verdades. Algunos dicen que nuestro corazón es el lugar donde la chispa de Dios reside en cada uno de nosotros, para guiarnos y enseñarnos. El corazón nunca es un crítico duro. Ante la adversidad, sigue siendo optimista. Y ante las decisiones difíciles, su voz habla suavemente pero con firmeza.

Mientras pasaban muchas noches sin descanso y en plena “lucha libre” con mi proceso de decisión, el clamor de esa voz lógica proveniente de mi cabeza parecía irse debilitando, en comparación con la suave, pero persistente voz de mi corazón. Seguí analizando, hasta que comprendí que mi corazón me está llevando al camino que debía seguir. Irónicamente, hubiera sido mucho más fácil seguir la lógica de mi cabeza. Sin embargo, a través de su sabio y amable consejo, la orientación de mi corazón ganó en la recta final. La elección que me ayudó a hacer fue la más difícil, pero también era el camino que me condujo a la paz que yo estaba buscando tan desesperadamente.

A medida que luchen con las opciones de sus vidas, les animo a que no ignoren la suave voz de su propio corazón. Éste habla con amor y compasión, y tiene una ilimitada cantidad de conocimientos y sabiduría para ser compartida con cada uno de ustedes, en caso de que elijan escucharlo. En muchas ocasiones, esta sabiduría que aprenderás de tu corazón te sorprenderá. El Ego no forma parte del plan del corazón, y esta es una de las razones por las cuales escuchar al corazón a menudo conduce a verdades tan importantes. Dale a tu corazón su espacio y tiempo a la hora de tomar decisiones, y deja que te ayude a descubrir la paz, abundancia y plenitud que andas buscando.

Los consejos del corazón no siempre son el camino más suave, pero al encontrar los tesoros que te esperan al final del camino, bien merece la pena el viaje.

domingo, 17 de mayo de 2009

Enfócate en tu Proyecto Personal

Ayer conversaba con un amigo; conversábamos sobre un proyecto, algo que en algún momento en días pasados había sido solo una idea, pero que luego de evaluarlo y madurarlo un poco, decidimos convertirlo en un proyecto.

A partir de ese momento, mi mente se puso en guardia, atenta firmemente a iniciar un proceso de planificación y desarrollo de ese proyecto. Y mientras conversábamos, surgió en la plática una frase:

“Tengo que ver qué hago esta semana”.

Confieso que al principio me desconcertó, porque me pareció que mi amigo había perdido el enfoque o no lo practicaba como yo lo hacía; pero luego reflexioné sobre la frase y me di cuenta que un buen enfoque depende de una buena planificación de tu día a día. Es por ello que hoy quiero compartir algunas reflexiones sobre cómo enfocarse en el proyecto personal:

  • Dedica un tiempo diario a planificar el día antes de comenzar la jornada. Eso permite también aprender a ahorrar tiempo.
  • Céntrate en lo que quieres. Fíjate si estás haciendo cosas para lograr aquello que quieres. Y en este sentido no importa que lo que hagas sea mínimo, importa que lo hagas. Siempre vas a estar más cerca si vas accionando, por mínimo que sea ese accionar.
  • Revisa cada una de las decisiones que haces durante el día. Pregúntate antes de cada decisión si eso tiene que ver con lo que te importa, si eso que vas a elegir es útil o adecuado, si te sirve lo que estás haciendo o eligiendo para lo que quieres lograr. Esta pregunta tan sencilla que parece casi una obviedad te puede hacer cambiar muchas elecciones en ámbitos muy diferentes de tu vida. Puedes dejar de lado cosas que nada tienen que ver con lo que importa para ti, a trabajar en ser más consciente en qué utilizas tu tiempo y dedicar al menos un tiempo cada día a aquello que quieres. A decir no –o aprender a decir no- a aquello que no te interesa ; a hacer acuerdos, alianzas, intercambios que te permitan hacer cada vez más lo que te hace bien y te hace feliz.
  • Sal de las rutinas que no te resultan efectivas en pos de lo que quiero lograr. Entre otras, aprende a cambiar las quejas por reclamos, ya que éstos son más efectivos y te permiten ganar tiempo y efectividad en el hacer.
  • Piensa siempre en lo que quieres lograr y ponte en acción. No basta con solo soñar; no te limites a decirte que comenzarás cuando la crisis económica pase, o cuando consigas un mejor trabajo, o cuando logres aumentar las ventas. El problema con esto es que cuando esperas que todas las condiciones se den, finalmente las condiciones propicias y perfectas, pocas veces llegan… Por eso es mejor, que te preocupes en crear tus propias condiciones, o te adaptes y comiences con lo que hay. En cualquier caso, la idea es comenzar, eso te va a poner en camino, va a reforzar tu auto-estima y te hará sentir más satisfecho contigo mismo, y estarás mejor con los otros.
Puede ser que al plantearte estas preguntas y reflexiones, te enfrentes con cosas que tengas que aprender… si es así, entonces comienza hoy, ya que éste puedes ser el camino para aprender a vivir con mayor bienestar.

¡Exitos!

domingo, 10 de mayo de 2009

¡Apunta más Alto!


¿Estás luchando para mantenerte motivado en tu viaje hacia el éxito?

¿Tus objetivos han perdido parte del brillo de aquel tiempo en que los estableciste?

Si es así, podrías considerar la posibilidad de que tus objetivos no sean lo suficientemente grandes como para mantener tu interés.

Quizás ya pensaste en esto alguna vez, pero si tus objetivos actuales no son lo que en el fondo quieres alcanzar, probablemente te estas “forzando” a conformarte solo con lo que puedes alcanzar.

Hay una solución fácil a este problema: ¡APUNTA MÁS ALTO!

Establece una meta que sea tan grande e impresionante que ponga a tu corazón a bombear fuertemente y que el sudor aparezca en tu frente, una meta que parezca casi imposible, pero que cambiaría radicalmente tu vida si fueras capaz de lograrlo.

¿Enciende esta idea alguna inquietud en tu corazón?

Si es así, toma un momento ahora mismo para definir tu nueva meta. Anótalo al detalle y trata de esbozar un plan de acción para ir por ella. Crea una lista de las muchas posibles razones por las cuales piensas que puedes lograr esta meta - ¡y se especifico! Piensa en los logros pasados y todo lo que te tomó para alcanzarlos… ¿Qué te mantuvo andando en el camino? ¿Qué tanto lo querías y qué estabas dispuesto a hacer para lograrlo?

¡No permitas que el miedo o la vacilación se filtren en tu mente!

Puede que te interese saber que es muy común que las personas tienden siempre a subestimar sus capacidades. Tú tienes una percepción de tus propias limitaciones, y probablemente nunca has pensado o has pensado muy pocas veces en levantar esas barreras, ¿no? Si eres es como la mayoría de la gente, entonces debes estar asintiendo con la cabeza en este momento en señal de acuerdo...

Lo cierto es que tú estás en la real posibilidad de elevar tus limitaciones a otras alturas con sólo un poco de esfuerzo y concentración. Esto es especialmente cierto si deseas alcanzar algo con muchísimo anhelo.

Cuando ya hayas elegido tu nuevo objetivo y lo hayas convertido en el sueño que deseas alcanzar… ¡ya no habrá más escasez de motivación! Cada día enfrentarás un gran desafío, algo que estará siempre más allá de cualquier cosa que hayas experimentado antes, y te deleitarás con la oportunidad de demostrarte a ti mismo que sí puedes y sí quieres...

Con cada paso que des hacia el éxito, tu determinación y auto-confianza crecerá y te preguntarás por qué nunca antes lo habías sentido así…

Aún mejor, una vez que logres cumplir esta meta, habrás establecido además un nivel superior de excelencia para ti y estarás listo para alcanzar nuevos objetivos aún mayores. En ese momento descubrirás que te volverás ¡adicto a la emoción de la victoria!

¡Atrévete y triunfarás!

martes, 5 de mayo de 2009

Decisiones

Cada día de nuestras vidas nos exponemos a un sin fín de situaciones en las que tenemos que tomar decisiones; a veces, son simples decisiones, o a veces son decisiones trascendentales. Sea cual sea el nivel de complejidad que implique tu próxima decisión, es importante tener en cuenta que en ese momento debe prevalecer la calma, debe predominar el raciocinio por encima de las emociones.

He estado tratando el tema de Inteligencia Emocional durante algunas semanas, por ello creo oportuno ligar el tema de la toma de decisiones con una parte importante de la inteligencia emocional: el manejo de las emociones y el autocontrol. Para ello, quiero compartir una breve lectura preparada por Prem Rawat (Maharaji), en donde expone la importancia del autocontrol y del manejo de las emociones para una toma de decisiones acertada. Aquí les dejo para su reflexión privada el magnífico escrito de Prem Rawat:

"Hace poco me hicieron un pregunta muy buena: “Cuando la vida presenta tantos desafíos y hay que tomar decisiones –algunas críticas, otras no tanto–, ¿cómo sabremos qué hacer? ¿Miramos en nuestro corazón o utilizamos nuestra mente para saber qué es lo correcto?”.

Mi respuesta fue que, en primer lugar, cuando nos ocurren cosas debemos comprender algo en nuestra vida. Suceden cosas malas. A veces todo se pone muy feo y nos preguntamos por qué nos pasa eso.

La decisión más acertada sobre qué camino seguir podrá tomarla sólo una persona calmada y serena, no alguien que es presa del pánico. Y no mediante una elección al azar: “De acuerdo, echémoslo a cara o cruz”.

¿Qué es la calma? Imagínate que hay un estanque en el que ves tu reflejo. Si arrojas una piedra en él, verás ondas, pero ya no podrás ver tu reflejo. Las ondas están ahí, pero el reflejo ha desaparecido. Cuando el estanque queda en calma, las ondas desaparecen y el reflejo vuelve. Tienes que estar en calma para ver cómo es todo en realidad.

Ir a tu interior, permanecer sereno, es lo mejor que puedes hacer para estar en esa posición de neutralidad desde la que puedes tener una visión completa y no sólo ver unas ondas, porque esas ondas no van a mostrarte la situación como realmente es.

Como piloto, cada seis meses tengo que hacer un curso de actualización y practicar en un simulador. Y, claro está, ocurren cosas. Si pierdes un motor, tienes que estar muy calmado. No puedes empezar a pulsar botones o a hacer un montón de cosas. Sólo tienes que mantener la calma y pensar: “¿Qué es lo que debo hacer en este momento? Saquemos la lista de control y encendamos de nuevo ese motor”.

Cuando estamos confusos o apresurados, no damos prioridad a lo que es importante. He visto a una madre cargando con unas bolsas en un centro comercial muy concurrido, y su hijo lloraba: “Mamá, ayúdame”. Y sabes que la madre está frustrada: “Si dejo las bolsas de la compra, alguien me las robará”. Sí, pero si alguien te roba a tu hijo, va a ser mucho peor. ¿Cuál es la prioridad para ti?

Así que en esta vida, ¿cuál es tu prioridad? No me importa cuál es el problema, si es esto o aquello lo que va a resolverlo; lo importante es permanecer en calma. La calma no viene de la cabeza. Viene de un solo lugar: de tu interior.

Esa calma puede darme tiempo para comprender: “Haz tal y tal cosa, porque ésa es la prioridad”. En mis cursos, cuando entramos en el avión, los instructores nos plantean casos absurdos, incluso que dejen de funcionar los dos motores. ¿Y cuál es mi prioridad? Seguir vivo.

¿Habéis visto gente que va conduciendo por la autopista y se dan cuenta de que van a pasar de largo su salida? De repente, ¡uff! Han olvidado su prioridad. Quizá te pierdas tu salida, pero conduce con precaución. Ve hasta la próxima salida, haz un cambio de sentido y vuelve, en lugar de hacer un viraje brusco y cruzar los carriles hasta la vía de salida.

La calma viene del corazón. La cabeza nunca puede estar en calma. Te volverá loco, como una pelota de ping-pong: “Si haces esto, pasará eso, pero si pasa eso...”. ¿Qué es importante?

La prioridad se percibe desde la calma, no desde la agitación. La cabeza es experta en agitación. Y el corazón es experto en estar en calma. Así pues, parte de ahí y luego decide.

Prem Rawat