Imagínate que asistes a una clase sin maestro o instructor que te indique las actividades a realizar. ¿Cómo vas a saber qué tareas y proyectos se requieren para aprobar el curso?
¿Qué tal si tu jefe te dijera “este año esperamos aumentar las ventas y el dominio del mercado”? Apuesto a una pequeña voz en tu cabeza va a decir “aumentar las ventas… ¿En qué porcentaje?... ¿y cuál será la estrategia específica en la que deberé centrar mi atención con el fin de aumentar mi mercado?
¿Qué tal si hoy en día mantienes una relación sentimental y simplemente dejas que la corriente lleve tu relación sin establecer intenciones finales? Todos quisiéramos saber en algún momento hacia adonde va la relación y cuáles son los planes a futuro… entonces, no deberíamos preguntarnos: ¿Está bien vivir nuestras vidas sin establecer metas?
Imagina por un momento vivir una vida sin tener objetivos que seguir… y allí estás tú, esperando a que lleguen las cosas por inercia… Si imaginas correctamente, podrás visualizar que vivir así es como viajar sin un destino, sin un mapa, esperando algún día llegar a alguna parte que aún no sabes qué es… es andar por la vida sin una visión de destino.
Si establecer metas es tan críticamente importante, entonces, ¿por qué tanta gente no se toma el tiempo necesario para definir con exactitud hacia dónde quieren ir? Parte de la razón es la falta de conocimientos sobre cómo establecer metas claras. En un momento de mi vida, me di cuenta de lo importante que es establecer metas y objetivos personales, al igual que lo hacemos en el trabajo. Fue una cuestión de cambiar mi actitud en torno a mi vida o seguir haciendo lo mismo para finalmente terminar viviendo por vivir y nada más.
Así como cada organización establece sus metas y objetivos a corto y largo plazo para aumentar su rentabilidad, de igual manera, los líderes del mundo definen metas para su pueblo y las grandes celebridades establecen metas para su carrera.
Entonces,
¿Qué son las metas?
¿Cómo puedes definirlas… establecerlas?
¿Por qué son tan importantes en la vida?
Tus metas personales puedes convertirlas en objetivos específicos, claros y concisos. Una práctica útil es desglosar esa meta que te has propuesto en pequeños “sub-logros” (objetivos específicos, claros y concisos) que guarden relación obvia con la meta que te has propuesto. Luego, debes definir las estrategias que vas a seguir para alcanzar cada uno de esos pequeños “sub-logros”. Luego viene un paso muy importante: CREER que tus objetivos son alcanzables, no pienses que son imposibles ni que son demasiado fácil para ti. Ten en cuenta que los objetivos se hacen alcanzables cuando éstos están atados a lo que de verdad quieres lograr en tu vida, a tus metas. Entonces, tiene que haber siempre una estrecha relación entre tu visión de ser y lo que haces hoy en día para llegar a ello… ¿Qué piensas al respecto? Reflexiona…
No olvides establecer un término de tiempo para alcanzar cada objetivo. Finalmente, asegúrate que puedas “monitorear” tu propio progreso, ya que esto te permitirá hacer las correcciones necesarias en caso que hayas desviado tu enfoque.
Las metas nos ayudan a enfocarnos en lo que realmente queremos alcanzar. Sin embargo, es muy importante que definamos un plan de acción que esté alineado con esas metas y nada mejor para ello que desglosar dichas metas en objetivos (de nuevo, “específicos, claros y concisos”), y encuadrarlos dentro de un término de tiempo que sea alcanzable y creíble. Al comenzar esta práctica, empezarás a notar diferencias sustanciales entre tu persona anterior y la persona nueva que ha decidido hacer un cambio importante en sí mismo. También lograrás mejorar ampliamente tu capacidad de tomar decisiones, ya que podrás visualizar los problemas y situaciones en fracciones, y no sólo como un todo.
Un punto adicional: no esperes la perfección. Sólo te acercarás a ello en la medida que practiques una y otra vez este plan; en la medida que, al fallar, te levantes, te sacudas y retomes tus objetivos uno a uno, con la visión puesta en tus metas más personales.
Te dejo con esta reflexión:
Esperar que las soluciones perfectas a tus problemas te caigan del cielo, no es más que fantasía. Tomar decisiones que cambien tu vida no es algo que sucede de forma pasiva; en realidad, tienes que poner TU TIEMPO y TU ESFUERZO FISICO para tomar esas decisiones y hacer que las cosas pasen. Si no tienes metas claras debido a que no sabes qué es lo que quieres en la vida, entonces es el momento de detenerse y DECIDIR REALMENTE LO QUE QUIERES. Esa sensación de saber lo que realmente uno quiere en la vida nunca llegará en una bandeja de plata: TENER CLARIDAD ES UNA DECISIÓN PERSONAL y no llega sola a ti… ¡TIENES QUE ALCANZARLA!
Felicidades para Todos!
Fernando